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Tu opinion es mi manera de pensar asi puedo seguir en el trillo de escribir, gracias.

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miércoles, 11 de abril de 2018

Si desea buenos empleados, debe convertirse en un buen líder.
 El liderazgo es difícil de definir; pero es una combinación de mentoría, enseñanza, estímulo, compromiso, gratificación, consideración, carisma, talento, visión, conocimiento, observación, imparcialidad, honestidad, firmeza, lealtad y muchas otras cosas.
No podemos convertirnos en un líder perfecto en toda una vida, eso es pretender demasiado. Pero podemos (y debemos) seguir trabajando en ello. Esa lista de características arriba parece desalentadora; pero, a excepción de la honestidad, no tenemos que ser perfectos para convertirnos en un excelente líder. Recuerde siempre,
“El liderazgo se mide mejor por la respuesta voluntaria de aquellos a quienes se dirige”.
En el proceso de búsqueda y contratación de un nuevo empleado (incluso su propio hijo que parece ansioso y listo para regresar como empleado a tiempo completo) considere lo siguiente:
  • No busque al empleado perfecto, ya que probablemente usted no sea el jefe perfecto.
  • Enumere las habilidades y características de personalidad que esperaría encontrar. Sugeriría que busques: ética laboral, intelecto, actitud y pasión junto con honestidad e integridad. Si puede encontrar eso, puede entrenar el resto si es un buen líder.
  • Contrate a una buena persona. Encontrar habilidades para el trabajo diario es muy bueno, pero mucho más importante es encontrar una buena persona.
Asegúrese de que el solicitante comprenda las expectativas del puesto, a quién le informará, cuál es la visión del establecimiento y cuáles van a ser sus roles en el trabajo. El “Siempre lo hice verbalmente, pero no siempre lo proporcioné por escrito” es un error. Es mucho mejor dejar todo en detalle por escrito.
A menudo ocurre que lo que uno dice y lo que escucha el solicitante son dos cosas diferentes. Ninguna de las partes tiene la culpa, simplemente no es comunicación perfecta; y siempre nos olvidamos de favorecer nuestros propios deseos.


Este resumen  fue realizado por ©rafadecleo, cualquier consulta o criticas o dudas a las ordenes.

lunes, 28 de agosto de 2017

¿Cuantas unidades animales por hectárea podemos manejar?


¿Como se establece un sistema de Pastoreo Rotativo Racional?
Para poder establecer un sistema de pastoreo rotativo se debe conocer muy bien los períodos de descanso optimo para cada pasto que se desee introducir en una finca ganadera. El período de descanso está dado por el tiempo óptimo requerido por la especie vegetal para restituir mediante la actividad fotosintética los niveles de carbohidratos requeridos para asegurar un buen rebrote.
El pastoreo rotativo es la forma más intensiva de utilización del pastizal, con este sistema el pastoreo se realiza en una forma sistemática, los animales son llevados de una a otra división, cuidando que las parcelas no sean utilizadas de manera excesiva en la misma época. Es decir, es aquel sistema que permite el acceso de los animales a una sola parcela por vez, donde permanecen un período de tiempo controlado de acuerdo a la oferta forrajera y la carga animal, luego son pasados a la parcela siguiente dentro de un conjunto de parcelas que conforman el plan sistemático de rotaciones, es decir, se estable una secuencia regular de períodos de reposo y períodos de pastoreo u de ocupación de una serie de áreas de pastoreo.
El pastoreo rotativo se basa en leyes o principios básicos que optimizan las prácticas de manejo de pastizales bajo el método rotacional. Estos principios fueron definidos por VOISIN, en su libro “Productividad de la Hierba” (1959).
Primera Ley: antes que un pastizal sea sometido a un pastoreo o corte y pueda alcanzar su máxima productividad, debe transcurrir un intervalo suficiente de tiempo entre dos cortes sucesivos para permitir que el pastizal acumule en sus raíces las reservas necesarias para permitir que el recrecimiento sea vigoroso y produzca un alto rendimiento por hectárea. El tiempo de reposo varía de acuerdo a la época del año y las condiciones climáticas, edáficas, especie forrajera y animal con la que se trabaja y con diversos factores de manejo.
Segunda Ley: el tiempo de ocupación, o sea el lapso total en que un potrero es pastoreado (por uno o varios grupos de animales) debe ser lo suficientemente corto para que los animales no coman al final del mismo los rebrotes de las plantas comidas al inicio del pastoreo. Este tiempo no debe ser mayor de 4 días para que sea eficiente, tiempo de 1 día es mejor para lograr la máxima productividad tanto animal como para el pastizal.
Tercera y cuarta Ley: es preciso ayudar a los animales de mayores necesidades nutricionales a cosechar la mayor cantidad posible de forraje de la mejor calidad. Para vacas lecheras en producción, el tiempo de ocupación de los potreros debe ser menor de 3 días, pues a partir de eses momento desmejora la cantidad y calidad de la ración tomada en potreros a causa del pisoteo, excretas, a la preferencia de los animales a consumir al inicio del período de pastoreo las partes de las plantas con mayor valor nutritivo.
De esta manera se puede decir que el número de potreros y su formula de calcularlo por
Número de potreros = [(1ra ley) / (2da ley)] + 3ra ley, siendo esto equivalente a:
Número de potreros = [ (DD apropiados para la gramínea) / (DP de cada grupo)]+ número grupos de pastoreo

¿Cómo calcular correctamente eL número de potreros?
Esta dado por la relación que existe entre el Período de descanso, que es tiempo en el cual los animales no realizan su acción de pastoreo en un potrero determinado, y esta dado por la curva de crecimiento de los pastos. El período de descanso es el punto de partida para conocer el número adecuado de potreros y por el Período de pastoreo, es el tiempo en el cual se permite que los animales pastoreen un potrero determinado, la duración del pastoreo será una relación directa entre la oferta forrajera y la presión de pastoreo por parte de los animales. El número de potreros se determina mediante la siguiente formula,
El período de pastoreo se recomienda no exceda los 8 días, ya que tiempo mayores de permanencia de los animales en el potrero afectarían la emergencia de rebrotes, al existir la posibilidad que una planta sea pastoreada más de una vez, con lo cual se afecta la producción individual de la planta y del pastizal y esto va en detrimento de su persistencia. Los periodos de pastoreos óptimos están entre 4 y 1 día, siendo el mejor una ocupación diaria de cada potrero para lograr una mejor respuesta del pasto al pastoreo, además de ésta manera se permite una mejor respuesta ecofisiológica de las plantas sometidas a pastoreo. El periodo de pastoreo también va en función del número de animales y el tipo de animal que se utiliza, por ejemplo; para una vaca que produce 18 litros de leche es apropiado usar tiempos de pastoreos de 1 día, para vacas de 10 -12 litros sería apropiados tiempos de 2 – 3 días de pastoreo, mientras que para vacas de 6 – 8 litros pueden utilizarse tiempos de pastoreos de 4 días.


Para aquellos pastizales sujetos a pastoreo durante todo el año, ubicados en zonas donde existe dos épocas definidas de lluvia y sequía, el período de reposo o descanso será diferente para cada época. Como la época de sequía es la crítica, en cuanto que el clima se hace más adverso (aumentos de la temperaturas diurnas, mayor radiación solar y velocidad del viento, menor humedad relativa y menor disponibilidad de agua en el suelo por aumento de la evaporación) el período de descanso utilizado para calcular el número de potrero será el tiempo de reposo máximo, siendo mayor que el adecuado para la época de lluvia. El período de descanso puede estar ubicado entre 56 y 18 días dependiendo de; las condiciones de humedad del suelo, época del año y  el tipo de suelo donde está establecido el pastizal, así como el tipo de animales manejados (es mayor para un sistema de ceba que de leche), especie vegetal (gramíneas y leguminosas).
Por ejemplo:
P. descanso adecuado: 34 días en sequía y 28 en lluvia
P. ocupación: 2 con vacas de 10 litros leche/día
Nº. Grupos:2
Como el Período Ocupación = Σ periodo de Pastoreo (DP) de cada grupo y DP = 1 (cada grupo pastorea 1 días), osea = 2 / 2 = 1
Nº pot = (34 / 1) +2 = 36 potreros
Si para el ejemplo anterior en vez de dos grupos hay 1, el número de potreros quedaría así,
P. Ocupación = Σ  DP de cada grupo; el  DP = 2 (2 / 1 = 2).
Nº pot = (34 / 2) + 1 = 18 potreros.
El cálculo del número de potreros es apropiado para permitir el descanso óptimo del pastizal para el periodo seco, ¿pero que pasa al alcanzar el periodo de lluvia, esto será igual?
Al llegar al periodo de lluvia, se presentan 2 alternativas:
A) reducir el número de potreros utilizados en pastoreos, por ejemplo:
Num. Potreros = (28 / 1) + 2 = 30 (para 2 grupos) ó = (28 / 2) + 1 = 15 (para un grupo)
Para lograr ajustar las cargas se reduce el número de los potreros utilizados en la rotación, esto hace que un grupo de potreros puedan ser utilizados para cosechar el excedente o bien sometidos a algún tipo de actividad de mejoras agronómicas que puedan ser realizadas como controles de malezas, resiembra, control de compactación.
B) Aumentar el número de animales para que se consuma la oferta, usando bien sea la modalidad de punteros y seguidores, usando mautes o novillas.
Algunas de las dos alternativas deben realizarse porque el exceso de pastos (subpastoreos) puede ir detrimento de la calidad (aumento de la fibra y disminución de la digestibilidad) y persistencia del pastizal al formarse posiblemente mucho mantillo o necromasa (hojas secas), además aumentaría las perdidas por pisoteo dado la selección que se daría por los animales a pastoreo.
¿Pero si calcula el número de potreros con tiempos de descansos ajustados para el periodo de lluvia? Esto hace que al llegar la sequía el descanso dado a los potreros no será el óptimo disminuyendo la productividad del pastizal afectando se persistencia dado que nunca alcanzaría el tiempo requerido para reponer sus fotosíntatos y almacenar reservas para futuros crecimientos, por lo que caeríamos en una situación de sobrepastoreos.
Otros factores como: el tipo de animal, la disponibilidad de servicios eléctricos, posibilidades de riegos, tipo de suelos, uso de planes de fertilización deben ser considerados para calcular el descanso óptimo de los pastizales.
Vea usted que decir el tiempo de descanso para calcular el número de potreros no es fácil, por ello al copiarse el diseño de un módulo de unas fincas a otras se pueden estar cometiendo errores, recuerde que la idea de ajustar las cargas a la capacidad de carga de un potrero busca reducir en lo posible el uso de concentrados u otros subproductos alimenticios para la alimentación animal y con ello los costos de producción de leche y carne por hectárea y por animal.

TAMAÑO DE LOS POTREROS
Si calcular en número de potreros no fácil, el calcular el tamaño de apropiado de los potreros es mucho mas difícil. En tal sentido en el presente artículo me referiré solo a situaciones donde la presión de pastoreo es igual al consumo de una vaca parida de 550 kg de peso vivo, es decir, 50 kilos de materia fresca al día.
Cuando tratamos de definir la capacidad de carga por hectárea de manera de poder proponer la carga animal para un área definida o módulo de pastoreo, se pueden dar tres casos:
1er Caso:
Que el tamaño de los potreros en una explotación ya esté definido porque fueron construidos con anterioridad, con tamaños iguales o desiguales, en cuyo caso solo se procede a conocer la capacidad de sustentación del módulo, para lo cual se realiza una evaluación del pastizal para conocer la capacidad de carga del módulo.
Por ejemplo para el caso 1:
Supongamos que un productor dispone de un módulo de 16 potreros con tamaños diferentes: 5 potreros de 2 hectáreas, 6 potreros de 4 hectáreas y 5 potreros de 1 hectárea.  Desea saber que cantidad de vacas puede manejar en dicha área.
Para resolver esto debemos saber en primer termino que de la evaluación del pastizal del pasto guinea (Panicum maximun) se obtiene que el rendimiento se ubica en 5000 kg M.V./ha para el momento de la evaluación con edad de 34 días al corte. En segundo caso que de las condiciones climáticas y edáficas sugieren que el tiempo optimo de descanso para la zona es de 32  - 35 días. Y se pueden manejar 1 o dos grupos de pastoreo.
Se observa que los potreros (16 en total) son múltiplos, es decir
5 potreros de 1 ha
5 potreros de 2 ha (equivalentes a 10 potreros de 1 ha)
6 potreros de 4 ha (equivalentes a 24 potreros de 1 ha)
Este paso es importante para poder mantener las reglas del pastoreo rotativo de Voisin, de manera de mantener un uso apropiado de cada potrero, ahora podemos decir, que se disponen de 39 “potreros equivalentes” a 1 hectárea, entonces

Caso 1ª:
Como Número de potreros = [Días de descanso (DD) / Días de pastoreo (DP)] + No de grupos
De donde  Nº potreros = ?; DD = 34 días, Nº grupos = 1 y DP =1
Tenemos que: Nº pot. = [34 / 1] + 1 → Nº potreros = 35
La capacidad de carga se calcula por hectárea, por lo tanto si calculamos cuantas unidades animales pueden pastorear una hectárea en un día podemos estimarla para los potreros de 2 y 4 hectáreas. Para lo cual tenemos que la producción del pastizal (rendimiento) se estimó en 5000 kg MV/ha, pero de acuerdo a las condiciones del pastizal las perdidas se ubican en un 25%;
Oferta = rendimiento o producción de materia verde – perdidas (pisoteo, deyecciones y rechazos)
Oferta real = 5000 kg MV/ha – 25% de perdidas (5000 kg MV*0,25)
= 5000 kg MV/ha – 1250 kg Mv/ha = 3750 kg MV/ha como oferta
Ahora una vaca parida con un peso promedio de 500 kilos de p/p (recuerde que este peso puede variar por unidad de producción) consume entre el 10 – 13 kilos MV/día/ 100 kilos de p/p (cada día consumen entre 10 y 13 kilos de pasto fresco por cada 100 kilos de peso vivo)o lo que es igual al 10 – 13 % del peso total, lo cual equivale a 55 – 71,5 kilos. Para escoger uno de los valores se debe evaluar el consumo individual de las vacas, por ejemplo las vacas caroras consumen el 13% de su peso vivo mientras que una tipo cebuina consume el 10% de su peso vivo, usaremos el 10% para los cálculos:
Número de vacas a pastorear = 3750 kg MV.ha-1/ 50 kg MV.día-1= 75 vacas = 75 unidades animales.

Capacidad de carga = (oferta) / [(DD + DO)*consumo diario]= 3750 kg MV / [(34 + 1)*50]= 2,14 UA/ha.
Entonces, 75 vacas pastorearán:
  • 5 potreros de 1 ha en 1 día de pastoreo cada uno
  • 5 potreros de 2 ha en 2 días de pastoreo c/u
  • 5 potreros de 4 ha en 4 días de pastoreo c/u (queda fuera un potrero de 4 hectárea que puede ser utilizado para siembra de pastos de cortes a asegurar la uniformización del suministro de alimentos en periodo seco).

Carga animal = UA totales / hectáreas pastoreadas = 75 UA (vacas) / (5 + 10 + 20) = 2,14 UA /ha
Puede observar que la Capacidad de carga = carga animal, lo cual buscamos para hacer un manejo apropiado del pastizal.
Así cada potrero tendrá 34 días de descanso y un uso de acuerdo a su tamaño, respetando los tiempos de uso y descanso de acuerdo a las leyes del pastoreo rotativo. Lo ideal sería que se dividan los potreros de 2 y 4 hectárea a potreros de 1 hectárea para facilitar el manejo de los mismos.
Caso 1b:
Pero si en vez de 1 solo grupo se tiene el manejo de punteros y seguidores, es decir un primer grupo de vacas de mayor producción y un segundo grupo de vacas de menor producción = Nº grupos = 2.
Entonces, 35 = [DD / 1] + 2 → DD = (35 – 2) x 1 = 33 días de descanso para cada potrero. La capacidad de sustentación: será de 75 vacas por hectárea, con la misma capacidad de carga de 2,14 UA/ha  

2do Caso:
Se puede dar el caso que no dispongamos de suficiente área, en este caso podemos de forma fácil calcular la capacidad de carga del área para luego estimar el tamaño del potrero como el producto de dividir el área disponible entre el número de potreros definidos para manejar una especie dada de pasto. En este caso la capacidad de carga se calcula procediendo a evaluar toda el área del pastizal.
Por ejemplo: le solicitan a usted que diseñe un módulo de potreros para manejar un lote de novillos. Dispone para tal fin de 40 hectáreas y debe utilizar Brachiaria brizantha por las condiciones edafoclimáticas, con un tiempo optimo para reposo del pastizal (DD) de 36 días, con un rendimiento estimado de 5000 Kg MV/ ha / uso.
Usted ha sugerido 6 días de ocupación (DO) para cada potrero y propone dividir el rebaño en dos grupos dado que son animales de 400 a 500 kilos de p/v y ganancias de peso diario de 800 g, con una presión de pastoreo de 50 kilos (10 % p/v/día para novillos de 500 kilos y de 12,5 % p/v/día para novillos de 400 kilos de peso).
DP = DO / No. Grupo = 6 / 2 = 3 y Nº pot = DD/DP + Nº grupo,
Nº potreros = 36 / 3 + 2 = 14 potreros, entonces: Tamaño de potrero = 40 ha / 14 = 2,857 ha/potrero.
Oferta de pasto por potrero = 2,857 ha * 5000 kg (rend. Estimado)* 0.70 (30% de perdidas) = 10000 kg de MV de oferta para el período de ocupación de 6 días, lo cual quiere decir que la oferta en promedio para cada día de pastoreo será de: 10000 / 6 = 1667 kg MV /día, que puede ser consumidor por un número de novillos de 500 kg p/v = 1667 kg MV/día / 50 Kg MV/UA/día = 33 novillos por día, es decir, el módulo tendrá la capacidad de sustentación de 66 novillos repartidos en 2 grupos de pastoreos cada uno con 33 ± x número de novillos, estableciendo 14 potreros de 2,857 hectáreas con un tiempo de ocupación de cada potrero de 6 días y tiempos de pastoreo de cada grupo de 3 días.

3er Caso:
La tercera variante es aquella donde el tamaño de potrero quedará definido por la oferta forrajera y los requerimientos diarios del lote de animales que se piensa manejar según una planificación previa, es decir, que disponemos de suficiente tierras y no tenemos animales comprados previamente al diseño del módulo.
Para este caso se procede de la misma forma, que en el dos pero se debe conocer la cantidad de animales a manejar para definir el tamaño apropiado del potrero y por último el tamaño del módulo.
Por ejemplo: construir un módulo de pastoreo para manejar 100 vacas lecheras, utilizando como pasto estrella (Cynodon plectostachyus), cuyo rendimiento estimado es de 8000 kg MV/ ha, con período de reposo de 28 días. El rebaño se manejará en 2 grupos de pastoreo conformado por 50 vacas cada uno. El período de ocupación es de 2 días.
Número de potreros.
DD = 28 días; DO = 2días, entonces DP = 1; Nº de grupo = 2
Nº Pot = 28 / 1 + 2 = 30 potreros.

Tamaño de los potreros.
Consumo diario del rebaño de cada grupo:
50 vacas * 500 kg p/v*0.10 (10% del peso vivo) = 2500 Kg MV/ día, como son 2 grupos se requieren 5000 kilos de pasto ofertado para los 2 días de ocupación
Los animales se consumirán en 2 días de ocupación de cada potrero 5000 kg MV, pero generan perdidas de 30% por pisoteo o deyecciones, se requieren de
Oferta = rendimiento – perdidas, si oferta = rendimiento (100%) – perdidas por pisoteo (30%), esto indica que la oferta es del 70%, por lo que 8000 kg MV/ha equivalen a una oferta de 8000*0,70 = 5600 kg MV/ha
Entonces, el tamaño de potreros será igual a:
Tamaño de potreros = 5000 kg MV e consumo diario / 5600 kg MV de oferta real = 0.89 ha /potrero
Observe que no existe un relación directa entre el número de potreros y su tamaño salvo la relación indirecta que se da con la edad del pasto, ya en la medida que el pasto tiene más tiempo de descanso su rendimiento se incrementa hasta un límite de acuerdo a cada zona.
En espera que la información referente a este artículo pueda ayudarlo a comprender mejor como se debe calcular el tamaño y número de potreros y que puede usted darse cuenta que estos no deben ser copiados de una finca a otra con la esperanza que los resultados serán los mismos.
Observe también que debe tener tamaños de potreros apropiados en función de la oferta, la carga animal a manejar y de las condiciones agroecológicas de la zona donde está la finca.
Y sin ánimos de entrar en políticas, recomiendo adecuar la carga a la capacidad de carga de manera que pueda evitarse problemas futuros con el INTI, además puede llegar a ser mas eficiente si usted mantiene el criterio de máxima carga por hectárea (figura 1) y máxima producción por vaca (figura 2) de manera de lograr obtener la mayor producción de litros de leche/ha/año y la mayor producción de leche /vaca /lactancia /año.

Figura 1: producción de leche por hectárea en función del número de vacas a pastoreo 


Se observa en la figura 1 que en la medida que se incrementa el número de vacas (sentido de las flechas) la producción de leche por hectárea se incrementa hasta un punto donde se alcanza la carga optima o critica y comienza el sobrepastoreo cayendo con ello la producción por vaca y por hectárea.

Figura 2: Producción de leche por vaca en función del número de vacas a pastoreo y la oferta forrajera


En esta figura podemos detallar al igual que la figura 1, que en la medida que el rendimiento del pasto aumenta, podemos aumentar en número de vacas a pastoreo, pero llega un momento que la producción de pasto se hace optima, a partir de este punto si seguimos introduciendo animales al pastoreo, causará que la oferta o presión de pastoreo será menor al 10% del peso vivo de cada animal cayendo la producción por leche o carne significativamente en forma individual.
También es bueno resaltar que el tamaño de los potreros estará en función de la presión de pastoreo que uno estime, en el presente artículo el consumo se calculó usando como criterio que un animal adulto (UNIDAD ANIMAL) consume el 10% de su peso vivo, pero esto también tiene que ver con el consumo de materia seca que es de 3 – 5 % del peso vivo. Por otra parte, puede darse el caso que la presión de pastoreo sea mayor a 50 Kg MV /UA, es decir que se estime un carga baja o por el contrario que se oferte menos de 50 kg MV/día/UA, cayendo en sobrepastoreo, debiendo utilizar otra fuente de forrajes como complementos.
Lo que no es aconsejable bajo esta modalidad de pastoreo es que no debemos dejar potreros “diferidos” o alternar los potreros a “criterios a ojos”, debemos mantener un estricto orden de uso, de contrario caeremos en lo que se llama pastoreos alternos.
También las formas de los potreros deben ser tomadas en cuenta, siendo mejor los potreros cuadrados, seguidos por los rectangulares y por último los triangulares que no han dado buenos resultados con los llamados sistemas ruedas de carretas.


Este resumen fue realizado por ©rafadecleo tomado del  

Gestación de la cabra


La monta

• La mejor edad para cubrir las cabras puras es a los 8 meses, las mestizas al año y las criollas a los 18 meses, si han tenido buena alimentación.
• No es necesario tener un macho en la granja. Se pueden servir con un buen macho de un vecino o de una granja oficial.
 

El celo o calor

• Ocurre a la cabra cada 21 días y dura 24 a 36 horas.
• Se recomienda poner el macho a las hembras doce horas después de pre­sentarse el calor.
Desparasite los animales antes de la monta.
• Mejore la alimentación antes de la monta.
 

Cuide su cabra preñada

• La preñez de la cabra dura 5 meses, tiempo en el cual se debe evitar que la cabra camine demasiado.
• Mejore la alimentación, porque está formando una nueva cría y va a pro­ducir leche.
• De los buenos cuidados y la alimen­tación depende la producción de le­che.
• Seque la cabra 2 meses antes del par­to.
• Durante los dos últimos meses de la preñez y los 2 meses después del parto se debe utilizar un concentrado que tenga 16-18% de proteína, en cantidad de 400 gramos por animal, pasto picado de buena calidad, adicionando hojas de ramo, guandul o cannavalia.
• Para que la cabra produzca más y mejor, se aconseja utilizar concentra­dos; si no dispone de éstos, dele pasto picado de buena calidad, combinado con hojas de ramio, matarratón, can­navalia o guandul.
• Los minerales son muy importantes, tanto para los cabritos de levante como para las hembras preñadas; por eso se debe tener disponible en los saladeros sal mineralizada que tenga el 8% de fósforo (la misma que se le da a las vacas).
• La sal se debe adicionar con minera­les M.V. (minerales y vitaminas), en proporción de 10 kilogramos por bulto de sal, pues son ricos en mine­rales y la cabra es exigente especial­mente en cobre y zinc. Esta preparación previene la anemia en los ca­britos y cabras.

El parto de la cabra

• Si anotó el día de la monta de su cabra, cuando la sirvió el macho, sa­brá cuándo va a ocurrir el parto.
• 15 días antes del parto, corte los pelos de la parte de abajo de la cola.
• Un día antes del parto aplique vase­lina o cebos debajo de la cola, para evitar que se peguen pedazos de placenta o secundinas al nacer el cabrito.
• Cuando la cabra está próxima a parir comienza a bramar y tratar de estar sola. Después de varios intentos aparecen primero las bolsas de agua. No las rompa porque sirven para facilitar la salida del cabrito.
• Un buen parto es el que dura poco tiempo.
• Durante el parto la cabra arroja pri­mero al cría y más tarde la placenta.
• Cuando el parto es doble o triple, hay un corto intervalo entre el nacimiento de cada cabrito.
• Si no es necesario, procure no inter­venir.
 

Cuidados después del parto

• Deje que la cabra tranquilamente lama y seque a los cabritos.
• Póngale agua limpia y alimento, que puede ser salvado.
• Si a las cuatro horas la cabra no ha botado la placenta, aplíquele un cen­tímetro de Otastina por vía intramuscular.
• Lave la sangre que ha quedado en la parte de atrás del animal y espolvoree Negasunt para que no arrimen las moscas.
• Si la cabra ha tenido una sola cría, procure que ésta mame de los pezo­nes para evitar una mastitis en la ma­dre.
• Al cuarto día del parto ordeñe la cabra hasta vaciar la ubre.
• Al quinto día puede tomar la leche que ordeñe.
 

Cuide el cabrito recién nacido

• Limpie los mocos del cabrito para que no se asfixie.
• Colóquelo con su madre en un lugar seco. Corte el cordón umbilical a 5 centímetros de la barriga; desinfecte con yodo y espolvoree Negasunt
• Recorte los pelos de la parte de atrás de la cola, para que los excrementos blandos no se peguen a su piel y lo quemen.
• Cuando el cabrito es fuerte se levanta solo y mama.
• No críe cabritos débiles ni pequeños.
• Cuando una cabra tiene más de dos cabritos, el tercero pégueselo a otra recién parida que haya tenido una sola cría.
 

Castración

• Si los machos no los va a dejar para reproductores, cástrelos a los 2 ó 3 días de nacidos.
 

Descorne de los cabritos

• Para dar mejor apariencia y evitar pe­leas y golpes de los animales, des­corne los cabritos a los 2 ó 3 días de nacidos.
• Utilice pomada descornadora; corte con tijeras los pelos que bordean el cuerno y unte con un palito la po­mada en la punta donde está bro­tando el cuerno.
Despezuñe los cabritos cada 3 meses, para evitar problemas en la marcha.
 

Levante bien los cabritos

• La crianza natural de las cabras es sencilla. El cabrito permanece con la madre hasta el destete, o sea hasta los 3 meses, cuando se presenta en la madre una gran disminución en la producción de leche.
• La crianza artificial es aquella en que el cabrito se separa de la madre inme­diatamente nace y se lleva a una sala cuna o corralito especial durante tres meses. Allí se debe cuidar de la si­guiente manera:
1. Darle calor con bombillas infrarro­jas de 250 vatios o bombillo de 120 bujías, de los mismos usados para los primeros días dé crianza.
2. Durante los primeros 4 días se le debe suministrar leche calostro de la cabra, en teteros de los mismos usados para los niños, así: 2 teteros por la mañana y dos por la tarde para las hembritas, y uno por la mañana y otro por la tarde para los machitos. Sígale dando la leche en la misma forma hasta los 3 meses.
• Después de los 4 primeros días puede reemplazar la leche de cabra por la leche tibia de vaca.
• En esta forma podrá utilizar la leche de cabra para la familia, para sus hijos o para hacer quesos.
• Desde los 15 ó 20 días de edad podrá darle, además de la leche, concentra­dos para que se desarrolle mejor.
• También puede darle pasto picado.
 

Alimente bien las cabras

• La cabra, como la vaca, es un animal rumiante con 4 estómagos, que di­giere alimentos fibrosos o toscos, ta­les como tallos de plátano y banano, cacao, sobrantes de cosechas, recha­zos de plátanos, banano, yuca o fru­tas.
• Sin embargo, si se le suministran ali­mentos de buena calidad y ricos en proteínas (concentrado, pastos de corte, ramio, guandul, hojas de matarratón y caupí), la cabra dará más leche, más hijos y más carne.


Este resumen fue realizado por ©rafadecleo, cualquier consulta o dudas a las ordenes.

El pietín ovino

El pietín o necrosis de la pezuña es una enfermedad infecto-contagiosa de los ovinos, de curso crónico, que produce destrucción de la piel interdigital y la matriz de las pezuñas.
El pietín ovino se manifiesta con mayor frecuencia en los sistemas intensivos de crianza lanar, engorde de corderos y de producción de leche. En las explotaciones en las que se presenta las pérdidas económicas son importantes debido a su capacidad de contagio y poder de diseminación; de no controlarse rápidamente puede afectar hasta al 70% del rebaño.
El perjuicio se debe a menor producción de carne, leche y lana, además de la posible muerte de animales. Entre los problemas concretos que acarrea podemos mencionar una menor condición corporal, dificultades reproductivas por incapacidad de monta, reducción del índice de preñez y vida útil del animal, necesidad de mayor reposición por rechazo de hembras y machos.
Las cojeras prolongadas afectan a los resultados productivos del ovino, especialmente en razas lecheras, y producen estrés por dolor, disminuyendo la producción láctea hasta un 25% o más, según los casos.
En la producción de carne la incidencia es menor en explotaciones extensivas de cría, pero en sistemas de engorde de corderos a corral o estabulados, la prevalencia es superior al 25%. La infección se presenta también en cabras y ciervos, y es menos frecuente en vacunos.




©rafadecleo


¿Cuál es su origen y su manifestación?
Esta afección está producida por dos bacterias denominadas Fusobacterium necrophorum y Dichelobacter nodosus, que actúan sinérgicamente. Del segundo microorganismo se han aislado cepas con diferente patogenicidad, lo que hace pensar que la intensidad de la infección, entre otros factores, depende de la virulencia de la cepa involucrada. Estos agentes proliferan bajo ciertas condiciones ambientales y son capaces de colonizar y lesionar las pezuñas.
Una vez establecida la infección permanecen allí durante años, actuando como potenciales diseminadores de bacterias para el resto del rebaño. Sin embargo, fuera de la pezuña no sobreviven más de 15 días, es importante tenerlo en cuenta para el control de la enfermedad.
La enfermedad está directamente relacionada con factores ambientales. La alta humedad a nivel del suelo y una temperatura ambiente mayor a 18 ºC favorecen su transmisión, y ocurre más frecuentemente en terrenos mal drenados, encharcados o inundables. Las condiciones climáticas de algunas regiones determinan que se presente en otoño y primavera, aunque también puede aparecer en veranos lluviosos. Explotaciones libres pueden contraer la enfermedad por la introducción de animales enfermos o portadores aparentemente sanos. Los ovinos criados en establos suelen afectarse con mayor frecuencia cuando los suelos permanecen húmedos y el ambiente no está bien ventilado. Es común en países tradicionalmente ovejeros y menos frecuente en zonas áridas y semiáridas.
Los factores de riesgo dependen del manejo, la higiene (limpieza, desinfección y ventilación de instalaciones), la alimentación, la carga animal, el tipo de suelo y los factores climáticos. En general, podemos decir que responde a variadas causas, muy conectadas entre sí y relacionadas, además, con el sistema de producción y manejo que se aplique. Los ovinos que pastorean rastrojos de trigo o cebada están más expuestos a posibles lesiones (dermatitis podal), ya que tallos duros lastiman las patas.
Es fundamental conocer los factores de riesgo en el momento de diseñar los programas de control, pero recordemos: siempre es más aconsejable y económico prevenir que curar.
La lesión comienza con inflamación de la piel interdigital (enrojecimiento entre las pezuñas) y claudicación leve (cojera). De no evidenciarse ni tratarse, evoluciona hasta la separación de la pezuña, comenzando por los talones, lo que puede generar desprendimiento total de la misma, y que el animal camine de “rodillas” o permanezca inmóvil y muera por imposibilidad de alimentarse. Si sólo está afectado un miembro, al no apoyarlo, la pezuña no se desgasta, y adquiere la forma característica de “zapato chino”. La lesión puede avanzar en profundidad, aparecer olor nauseabundo, agravarse la claudicación por dolor y sufrir complicaciones por invasión de moscas. La pérdida de peso se evidencia midiendo la condición corporal.


¿Qué hacer con el ganado afectado?
Lo primero será decidir si sólo se controla la enfermedad o si además se quiere erradicar. En este caso se aconseja hacerlo en condiciones ambientales favorables y con una prevalencia no superior al 15%. De no ser así, se sugiere el control temporal para bajar la prevalencia, evitar la diseminación de bacterias y mayor contaminación de animales, esperando mejor momento para intentar la erradicación, que sí que es posible.
El plan de trabajo comenzará en el periodo más seco del año, pasando todos los animales por la manga, revisando y recortando individualmente las pezuñas y apartando los afectados de los sanos. En esta primera etapa es fundamental examinar y evaluar minuciosamente cada animal, estableciendo una clasificación de acuerdo a si presentan o no lesión y al grado de evolución de la misma (lesión superficial o profunda). Esta clasificación se hará utilizando una escala de 6 grados (imagen), en la que el grado 0 corresponde a animales sanos y los grados 1, 2, 3, 4 y 5 a los enfermos, que en el caso de los dos últimos grados serán crónicos (de difícil recuperación). Durante el examen se procederá a recortar las pezuñas para facilitar el diagnóstico y posterior tratamiento. Se recomienda utilizar tijera de podar de calidad, cepillo, un instrumento para raspar y hay que identificar con marcadores a los enfermos, diferenciando por color aquellos con lesión superficial o profunda.
Clasificado todo el rebaño, los animales aparentemente sanos se hacen pasar por el pediluvio o por la pileta para lavado de patas. Algunos establecimientos en Argentina, Australia o Nueva Zelanda cuentan con infraestructura apropiada para este trabajo. Tiene dos compartimentos, el primero únicamente con agua, donde permanecen algunos minutos para ablandar y desprender el material adherido (tierra, materia fecal, etc.); es un “prelavado de patas”, luego el sector donde se realiza recorte y se completa la limpieza de pezuñas (cepillado con detergente), seguidamente pasan al pediluvio con una solución de sulfato de zinc al 10%. Este baño tendrá una duración de 30 minutos y se realizará agregando detergente no iónico que aumentará hasta 10 veces el poder de penetración.




Pediluvio para baño de patas


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Luego pasarán a un corral con suelo de cemento donde se escurrirán durante una hora. Posteriormente, se llevará a un cuadro de pastoreo, teniendo la precaución de hacerlo por un camino diferente al usado inicialmente para evitar la reinfección. Se destinarán sectores altos y secos del campo, en los que no haya habido ovinos u otros rumiantes en los últimos 15 días, ya que estos microorganismos no sobreviven más de ese tiempo en el suelo y al aire libre.
El grupo de animales enfermos (grados 1, 2 y 3) se someterá al mismo tratamiento que los sanos, respetando el tiempo del pediluvio y posterior secado de las patas. Estos ovinos se destinarán a potreros sanitarios evitando el contacto con los sanos. Se repetirán 2 o 3 tratamientos separados en el tiempo 7 días, previa revisión minuciosa de las pezuñas. Aquellos que han curado sus lesiones, pasarán a integrar el lote sano. Después del segundo tratamiento en el pediluvio y en animales en los que persista la lesión, siempre que su valor económico lo justifique, podrán administrarse antibióticos de larga acción.
Es fundamental eliminar del campo aquellos ovinos que no responden a los tratamientos y a los que presentan grados 4 y 5 de la infección (lesiones graves y crónicas, según clasificación), ya que generarán pérdidas económicas, de tiempo y actuarán como fuente de infección y contagio para el resto del rebaño. Después del trabajo realizado es fundamental examinarlos periódicamente para la detección precoz de lesiones. Los nuevos casos responderán al tratamiento por no presentar lesiones crónicas o graves; los reincidentes no se tratan, se retiran inmediatamente y se deben sacrificar.


¿Cómo prevenir la enfermedad?
En la prevención de esta enfermedad se tendrán en cuenta las buenas prácticas de manejo e higiene sanitaria (que mantienen el bienestar animal) selección genética, aplicación de vacunas y en casos necesarios pediluvios preventivos. Cuando se introducen animales en el campo es importante conocer los antecedentes sanitarios del establecimiento de origen. No obstante, se recomienda realizar un examen clínico individual, mantener a los animales en cuarentena durante 30-40 días y revisarlos después para asegurar su buen estado sanitario. Los vehículos de transporte o instalaciones ocupadas por ovejas con pietín deben desinfectarse bien antes de introducir ovinos sanos.
Respecto a la mejora genética, en todo rebaño existen animales naturalmente resistentes a esta enfermedad, una posibilidad es identificar y seleccionar esos animales para utilizarlos como futuros reproductores (carneros). Esto brindará mayores posibilidades de obtener crías resistentes, pues la “heredabilidad” de esta característica es buena. También existen criadores que prefieren seleccionar animales de pezuña negra, ya que consideran que presentan mayor resistencia frente a enfermedades podales. Es deseable encontrar una expresión fenotípica para determinados genes y una vez comprobado científicamente, aplicar la selección con riguroso método. Eso es posible y existen cabañas ovinas que ya lo practican.
Las vacunas frente a D. nodosus ayudan a proteger ovinos sanos con riesgo de contraer la enfermedad y aceleran la recuperación de los infectados. Su verdadera eficacia depende de la cepa que causa la infección y las que incluya la vacuna aplicada. Como única medida no permite controlar ni erradicar el pietín, sino que se considera efectiva si se toman otras medidas de control y prevención.




Este resumen fue realizado por ©rafadecleo, cualquier consulta a las ordenes.






domingo, 13 de agosto de 2017

La pinza dentada para usar en la castracion de corderos

Tradicionalmente la castración de corderos se realizó con la fuerza de los dedos o dientes del operario. La pinza dentada de castración permite realizar el trabajo sin esfuerzo y de manera rápida y segura.


Procedimiento
1. Se debe inmovilizar el cordero tomándolo de las manos y de las patas y acostarlo en una mesa o tabla, de la misma manera que en la castración tradicional.
2. Con la hoja de la pinza se realiza el corte de la tapa del escroto de manera generosa, como para que ambos testículos queden bien visibles.
3. Una vez que los testículos están a la vista, la maniobra varía según el tamaño del testículo:
  • Si el testículo está más descendido (grande): primero se acerca la pinza con la parte dentada al testículo y se busca deslizar la membrana que cubre al testículo hasta llegar a la base del mismo. En ese momento se cierra la pinza y se tira hacia arriba. Primero se rompe el cremáster, que es el músculo que sostiene los testículos, y luego se rompe el cordón espermático (venas, membranas, etcétera.).
  • Si el testículo está menos descendido (chico): el procedimiento se realiza en dos tiempos. Primero se debe cerrar suavemente la pinza en la mitad del testículo, apretando suavemente y tirando hacia arriba hasta liberarlo de las membranas, y después se procede de la misma manera que con el testículo grande.
4. Cuando se finaliza se debe aplicar con un hisopo algún producto que prevenga la bichera. Por su buen poder repelente y adherencia funciona bien una mezcla de 75% de alquitrán de pino con 25% de remedio de baño (Forsforado+Piretroide). La aplicación debe ser superficial, como para repeler la mosca, y no se debe aplicar en los tejidos internos por su irritabilidad.






Este se realizaba en las zonas de La Patogonia que no es nada recomendables



Contrato de capitalización ganadera: ¿De qué se trata y qué conviene regular?

Es un contrato de larga data en nuestro país, pero que hace unos años se acercó a un público no versado en cuestiones agropecuarias. Han surgido fideicomisos y fondos de inversión que ofrecen invertir ahorros en bienes agropecuarios a cambio de una renta o utilidad que, en muchos casos, se plantea como segura.
Muchas personas otrora ajenas a estos negocios, se han vuelto “ganaderos” aunque no posean tierras.
Estas entidades -así como particulares- han celebrado y celebran contratos de capitalización ganadera. No consideraremos a la capitalización de cría, ni al de lechería, ni los referentes a ganado ovino, sino solamente al de engorde de ganado vacuno.
A continuación analizamos brevemente sus características principales.
Concepto. ¿Formalidades?
Es un contrato por el cual una parte entrega ganado y la otra lo debe conservar y alimentar en su predio con el fin de repartirse, luego de un plazo adecuado, los frutos o utilidades derivado del aumento de valor del ganado debido a su engorde.
Confluyen y se satisfacen dos necesidades: uno tiene pasturas pero no tiene ganado; el otro tiene ganado pero no tiene pasturas. Es por ello un contrato de colaboración.
Ha mantenido su vigencia por adaptarse de modo adecuado a las circunstancias que suelen vivir nuestros productores. Además, se evitan las ventas inconvenientes y se eliminan los eventuales costos de transacción sobre todo en lo que refiere al acceso a la tierra (compraventa, arrendamiento o pastoreo).
El contrato de capitalización ganadera es un tipo de “aparcería” según la posición doctrinaria y jurisprudencial mayoritaria. La aparcería está definida en el art. 143 del Código Rural (CR): “es el contrato en el que una de las partes se obliga a entregar uno o más animales, un predio rural o ambas cosas y la otra a cuidar esos animales, cultivar o cuidar ese predio con el objeto de repartirse los frutos o el importe correspondiente”.
Son aplicables las disposiciones del CR al contrato de capitalización ganadera; referiremos a algunas de ellas.
No se requiere ninguna formalidad. ¿El contrato tiene que ser escrito? No, pero es conveniente para evitar problemas. ¿Hay que inscribirlo? No.


¿A qué se obliga cada parte?
Una parte, llamada tomador, se obliga a recibir al ganado en su predio, y a cuidarlo, conservarlo y alimentarlo. Tiene una obligación de medios, no de resultados. Debe actuar con diligencia y buena fe.
La otra parte, el dador (también se lo llama “capitalista” o “hacendado”), aporta el ganado.


¿Qué buscan las partes?
La finalidad es el mayor engorde posible del ganado para obtener un mayor valor futuro y así repartir la mayor cantidad de frutos.


¿Cómo se determinan y reparten las ganancias?
Se debe estar a lo convenido por las partes. Hay dos formas de determinarlas: una sobre la base de la diferencia en el precio de venta y otra sobre la base de la diferencia de peso obtenido.
Deben quedar determinadas las condiciones en que se recibió el ganado (lo que marca el inicio del plazo contractual) y las circunstancias para que se entienda que se produjo el engorde querido (éste sería el momento final). Entre el inicio y el final del plazo se determinará la diferencia de peso o de valor. En el caso del peso, al ingresar al predio se pesa a cada animal y también se hace al momento de embarcarlo al frigorífico o a otro destino, y se calcula la diferencia.
En cuanto al reparto, las partes pueden acordarlo libremente. Se puede fijar en porcentajes o pagarse tanto por kilo de aumento de peso. En caso de que no se haya pactado nada (lo que no es usual), se debe hacer por mitades (art. 145 CR).


Plazo del contrato
No hay un plazo establecido de duración, pero éste suele ir atado a su objeto. Esto es, como el fin del contrato es el engorde, el plazo culminaría al cumplir los animales la edad para ser faenados y estando en la forma y el peso convenidos. Conviene, entonces, pactar las condiciones para la faena.


¿Quién asume los gastos?
El art. 153 del CR establece que debe asumirlos el tomador, pero se puede pactar un régimen distinto, pues la norma no es de orden público. Por ejemplo, que se asuman por mitades, que la asuma el dador o en otra proporción.


Mientras se ejecuta el contrato…
¿Qué pasa en el caso de fuerza mayor o caso fortuito? El CR establece que las pérdidas se soportan por mitades (art. 154).
¿Y si ocurren muertes de animales? Si ocurren sin culpa del tomador, los asume el dador (art. 148 CR). Solo en caso de existir negligencia o impericia el tomador sería responsable.
Si las pérdidas llegan al 33 % del capital, cualquiera de las partes puede (está facultado pero no obligado) pedir la rescisión del contrato dentro de los 60 días de comprobadas las pérdidas (art. 148 CR).
En caso de evicción (una sentencia obliga al dador a devolver a un tercero los animales) de los animales dados en capitalización, el dador debe sustituirlos por otros “igualmente aptos” (art. 147 CR), debiendo el tomador devolver los animales evictos.


Prescripción.
Hay que tener en cuenta que existe un plazo especial de prescripción, pues toda acción derivada de un contrato de aparcería prescribe al año de producido el hecho que le dio origen (art. 155 del CR).


¿Por qué motivos se puede extinguir el contrato?
Muerto el tomador, se extingue el contrato: “No pasa a los herederos del aparcero cuidador de los animales…” (art. 152 CR). También se extingue en el caso de desaparición total del ganado y en caso de ser rescindido por algunas causales que se hayan fijado en el contrato, o por el ejercicio de la facultad establecida en el art. 148 CR.


¿Qué aspectos conviene acordar?
Conviene regular el contenido y alcance de las obligaciones de modo preciso. También establecer obligaciones para garantizar su cumplimiento.
Deviene importante establecer lo siguiente: a) cómo se determinará el peso o el valor del ganado y cómo se efectuará la liquidación y el reparto de las ganancias (de modo práctico); b) la cantidad y calidad de los vacunos a entregar (de lo contrario rige el art. 1361 del Código Civil, con entregar de “mediana calidad” se cumpliría con la obligación); c) cómo se soportarán los gastos; d) qué pasa en caso de eventuales preñeces indeseadas; e) qué pasa con los subproductos de menor valor por animales que mueran; f) las causas de rescisión.


Este resumen realizado por ©rafadecleo y tiene informacion del articulo del señor Juan Ithamose.